La jugadora de la Fiorentina femenina, Vero Boquete, se ha sumado a las futbolistas que han mostrado públicamente su apoyo a las internacionales españolas, que piden cambios en la gestión de la selección nacional femenina de fútbol para competir por objetivos importantes, y ha criticado la postura de la RFEF y el seleccionador Jorge Vilda.

Boquete, una de las voces autorizadas del fútbol femenino español, ya que vivió en sus propias carnes una situación muy parecida en el combinado nacional hace siete años: fue una de las 23 profesionales que emitieron una carta abierta demandando cambios tras el Mundial de Canadá, tras lo que Ignacio Quereda terminaría dimitiendo, siendo sustituido por el actual técnico nacional.

"Creo que es una situación que se repite, similar a la que vivimos en 2015", ha afirmado la delantera en una entrevista con Eurosport, donde ha apuntado que se trata de "un problema del sistema", ya que cuando un problema se da una y otra vez y lo que se pide para solucionarlo es siempre lo mismo, "es que hay algo que no funciona como debería". 

La exinternacional española considera que el fútbol femenino español ha pasado "de una época de maltrato, a otra de dejadez y a otra que puede ser de conformismo", en la que "como ahora es mejor de lo que era, ya es suficiente". Esto ha provocado una sensación de "frustración" en unas jugadoras que a lo que quieren aspirar es a "crecer y conseguir lo máximo", puesto que la carrera de un futbolista es corta.

El encontrar en el camino "frenos constantes", ha dicho, generan esta situación, en la que ambas posturas se encuentran cada vez más lejanas, porque además ahora "sabes lo que necesitas para ganar, no competir por competir", y esto es lo que ellas están exigiendo.

"Es el salto que se está demandando. Ir a un Europeo a ganar, no solo a participar", pero la sensación que se transmite es que "a unos les da igual lo que pase y los resultados, y las otras saben que hay un conformismo que es muy difícil de cambiar".

Encontrar una solución a este conflicto será muy complicado si no se da un ambiente de "diálogo sano ni intención de entenderse o querer llegar a un acuerdo", como, desde su punto de vista, se está remitiendo desde la Federación.

Boquete no cree que la situación vaya a arreglarse pronto, dado que "el mensaje del seleccionador es muy claro y agresivo", mientras que "el de la RFEF es bastante tajante y de falta de interés por solucionar este conflicto", a falta de que las jugadoras se pronuncien. "A día de hoy veo que están en puntos opuestos", ha asegurado.